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29.07.2016 Sensibilización

Te habla una persona autista

mano-escribiendo

Como viene siendo habitual en nuestros perfiles en las redes sociales, el pasado fin de semana difundíamos un mensaje que, al igual que otros muchos que hemos publicado, pretende acercar y concienciar a la sociedad sobre la realidad y condiciones de las personas con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA).

El TEA es una discapacidad muy desconocida para muchos y forma parte de nuestra misión ayudar a la sociedad a conocerla, porque a partir del conocimiento, se llega a la comprensión y el respeto hacia el colectivo.  

El primer comentario que recibimos en nuestro perfil de Facebook ante esta publicación fue el siguiente: “claro que me pongo en su lugar y no creo que sean empáticas para nada”.

Te habla una persona autista…

Esta fue la respuesta que escribió "Lara de Al Otro Lado del Espectro"  que puede ayudar a entender mejor este trastorno que es en definitiva nuestro objetivo:

“Te habla una persona autista. 

Much@s de nosotr@s tenemos hiperempatía. Sentimos con viva intensidad lo que sienten los demás (alguien se hace daño y yo noto dolor físico, por ejemplo). Que no expresemos empatía como los demás no significa que no la tengamos. 

En otros casos, sin embargo, una persona puede tener gran dolor (por una pérdida de un familiar…), y yo no siento nada en absoluto. No tener empatía en ese caso, de hecho, me hace ser un gran apoyo. Puedo acompañar a esa persona, escuchar todo su dolor durante el tiempo que necesite, ser un hombro en el que llorar sólido que no se va a cansar (porque no me causa agotamiento emocional, ya que no tengo empatía en ese momento). Puedo sugerir distracciones si son necesarias y encargarme de esa persona ya que mis emociones están calmadas y puedo pensar con claridad.

No tener empatía no significa que yo quiera que la gente sufra. ¡Para nada! No tener empatía significa que yo no siento lo que sientes tú. Yo puedo saber lo que sientes, pero no sentirlo, y seguiría siendo catalogado como "falta de empatía". 

Las personas autistas adoramos con intensidad a nuestras personas queridas y deseamos ante todo complacerlas. En ocasiones en que la situación nos supera, no sabemos qué hacer y tendemos a quedarnos callad@s en un rincón. Si en ese momento alguien me da instrucciones claras, yo estaré encantadísima de cumplirlas. Por ejemplo: "no estoy enfadada contigo, necesito un vaso de agua, ¿podrías traérmelo y luego hacerme compañía?".

Quien piense que no tenemos empatía es que no entiende lo que es el autismo. Por lo tanto, no siente lo que sentimos nosotr@s. Por lo tanto, no tiene empatía.”

(Por deseo expreso de su autora, se mantiene la nomneclatura "persona autista" en vez de "persona con autismo" como habitualmente solemos hacer) 

Album de mensajes 

Puedes acceder al álbum competo de mensajes aquí.