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21.05.2019 Accesibilidad

Iniciativas de accesibilidad para las personas con autismo: positivas pero con necesidades de estudio y generalización

paso-peatones

Los medios de comunicación se han hecho eco durante los últimos días de una novedosa iniciativa: el Ayuntamiento de Leganés ha comenzado a señalizar con pictogramas los pasos de cebra cercanos a los centros educativos con aulas preferentes para alumnado con trastorno del espectro del autismo (TEA), empleando cuatro pictogramas que indican los pasos necesarios para cruzar: para, mira, coche parado y cruza. También el ayuntamiento de Mairena del Aljarafe, en Sevilla, ha iniciado un proyecto de señalización de los pasos de peatones en colaboración con la Universidad de Sevilla, con la Policía Local y con asociaciones y centros educativos de la localidad, con el objetivo de crear un espacio accesible para toda la ciudadanía. No son las únicas iniciativas, también el Ayuntamiento de Barbate o el de Cambados, entre otros, han puesto en marcha esta medida, que sin duda se estará generalizando a otras localidades.

Accesibilidad universal

Este tipo de iniciativas tienen el objetivo de facilitar la accesibilidad universal de los entornos, y garantizar asimismo la participación real y efectiva del colectivo en la comunidad. En este caso, pretende además facilitar el aprendizaje de normas de educación vial a personas con TEA, sirviéndose para ello de apoyos visuales como los pictogramas.

La accesibilidad universal es considerada, según la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social, como la condición que deben cumplir los entornos, procesos, bienes, productos y servicios, así como los objetos, instrumentos, herramientas y dispositivos, para ser comprensibles, utilizables y practicables por todas las personas en condiciones de seguridad y comodidad y de la forma más autónoma y natural posible. Incluye tres tipos de accesibilidad: física (permite la utilización a aquellas personas con diferentes necesidades de movilidad), sensorial (facilita el uso a personas con necesidades específicas de visión o audición) y cognitiva, especialmente relevante en los casos de personas con TEA.

La accesibilidad cognitiva es la propiedad que tienen aquellos entornos, procesos, bienes, productos, servicios, objetos o instrumentos, herramientas y dispositivos que resultan inteligibles o de fácil comprensión. Un entorno es cognitivamente accesible cuando todas las personas pueden comprenderlo y utilizarlo de manera sencilla, siendo beneficioso no sólo para una persona con autismo, sino también para otros colectivos con dificultades de comprensión, como las personas con discapacidad intelectual, las personas mayores, aquellas que no saben leer ni escribir, y las personas de otros países, entre otros. En un entorno cognitivamente accesible, las personas deberían poder orientarse y moverse con facilidad; saber qué hacer en cada lugar y en cada momento; sentirse cómodas con los niveles de ruidos, olores o luces y sentirse seguras.

Beneficios de las medidas de señalización de los pasos de peatones

La generalización de este tipo de iniciativas lleva a la realización de una pregunta acerca de los beneficios que comportan. En primer lugar, puesto que los sistemas de señalización suponen uno de los recursos de accesibilidad cognitiva, ésta mejorará en la medida que se implanten de manera generalizada. Sin embargo, no es el único beneficio que podemos extraer de este tipo de propuestas, sino que existen, al menos, otros dos puntos importantes a señalar: por una parte, la colaboración con otros organismos de la Administración, con las asociaciones específicas y con el propio colectivo, seña de identidad de muchas de estas iniciativas y que supone por tanto ya de por sí un factor de éxito de la misma. Por otra parte, la puesta en marcha y difusión de estas medidas contribuye a la visibilización del TEA y la construcción de una sociedad más diversa.

En la otra cara de la moneda, a pesar de lo positivo del establecimiento de este tipo de medidas, no es suficiente para garantizar la accesibilidad universal del entorno. Por una parte, es preciso realizar estudios acerca de la eficacia de estos sistemas para las personas con TEA, que incorporen los aspectos diferenciales que caracterizan su funcionamiento cognitivo, y, por lo tanto, también los procesos que inciden en el procesamiento y la comprensión de la información que proviene del entorno.

Por otra, a pesar de que pueden ser medidas adecuadas para facilitar la comunicación de las personas con TEA, su incorporación a los entornos públicos no es un elemento suficiente para garantizar la generalización automática de dicha comprensión a los entornos reales. Tampoco para promover que otras personas sin TEA (y, por lo tanto, no familiarizadas con este tipo de recursos) alcancen a entender su aplicación o utilidad como elementos dirigidos a fomentar la accesibilidad universal, y no los consideren meros recursos de señalización.

Así, para promover la accesibilidad cognitiva y favorecer la inclusión de las personas con TEA en la comunidad es necesario realizar un estudio de la accesibilidad de los entornos, bienes y servicios, y garantizar que éstos cumplan los criterios de accesibilidad universal, incluyendo la accesibilidad cognitiva.

Para ello, será imprescindible incorporar criterios de diseño universal en la planificación de los entornos y espacios públicos, así como estrategias de wayfinding que favorezcan la comprensión y autonomía en el uso de los mismos. Por otro lado, será imprescindible incorporar sistemas universales de señalización y orientación, así como información en formato de lectura fácil que contribuya a su comprensión. Por último, será necesario considerar los elementos del diseño para todos en las Tecnologías de la Información y la Comunicación, así como apoyos especializados que contribuyan a la comunicación e interacción social en los entornos.

Todos estos son elementos especialmente relevantes para fomentar la comprensión de los entornos, bienes y servicios por parte de las personas con TEA, y también son aspectos esenciales para garantizar el ejercicio efectivo de sus derechos. Asimismo, son cuestiones fundamentales para avanzar en la construcción de una sociedad más diversa que permita la participación real y efectiva de toda la comunidad.

Por ello, Autismo España anima a las administraciones pertinentes a la realización de propuestas que mejoren la accesibilidad universal de los entornos, servicios, bienes y productos, considerando todos los elementos que inciden en la misma, y en especial, los aspectos relevantes para la accesibilidad cognitiva. En este sentido, considera relevante el trabajo en red entre los organismos competentes y los principales agentes de interés, que en este caso son las propias personas con TEA y las organizaciones que les representan. Esta colaboración resulta esencial para incorporar el conocimiento especializado y la experiencia directa de las personas con TEA en las medidas que se desarrollen para favorecer su inclusión y participación social, así como para la consecución de una sociedad que respete la diversidad y de respuesta a las necesidades de los diferentes colectivos, favoreciendo el ejercicio pleno de los derechos de la ciudadanía y garantizando su calidad de vida en igualdad de oportunidades.