Compartir
28.04.2022 Educación

El alumnado con autismo tiene dificultades para identificar las situaciones de acoso escolar

El 2 de mayo se celebra el Día Mundial contra el Acoso Escolar, una lacra que afecta a millones de niños y niñas en todo el mundo. Según señala el Cermi en un informe de 2019, el mayor factor de riesgo para sufrir acoso escolar es ser diferente o tener una discapacidad; en la misma línea se manifiesta la experta Juana Hernández en la Guía “Acoso escolar y TEA”, editada por Autismo España: el alumnado con trastorno del espectro del autismo (TEA) tiene hasta 4 veces más riesgo de ser víctima de acoso escolar.  

Por este motivo, la Confederación trabaja intensamente para que los agentes implicados tomen conciencia de esta situación y actúen para conseguir que los y las estudiantes con autismo tengan acceso a una educación de calidad en un ambiente de tolerancia, respeto a la diversidad y promoción de la participación en igualdad de condiciones.  

Así, gracias a la financiación del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, hemos podido realizar un estudio en el que analizamos la situación del alumnado con TEA de educación obligatoria (Primaria y Secundaria) en el curso académico 2020-2021, en las diferentes modalidades educativas: educación ordinaria, educación especial y equipos de orientación específicos de TEA. En el estudio han participado, a través de formularios online auto-cumplimentados, casi 300 personas con TEA y más de 400 familiares y profesionales del ámbito educativo. 

Entre las principales conclusiones de este estudio, pendiente de publicación, destacan las siguientes en relación al acoso escolar:  

  • El 12% del alumnado con TEA manifiesta haber sufrido, al menos, una situación de acoso. El 6,5% ha sufrido más de una. 

  • En torno al 33% de los y las estudiantes con autismo no sabe identificar si sus compañeros/as les insultan o hablan mal sobre ellos.  

  • Por lo que respecta a la tipología de acoso escolar, de aquellos que han sufrido acoso, el 71% es acoso relacional; el 13%, verbal; el 10%, físico y, el 6% restante, ciberbullying. 

  • Un 74% de los docentes y profesionales educativos encuestados afirma que en su centro existe un protocolo de actuación frente al bullying, siendo tres las actuaciones más repetidas: aumentar la vigilancia y protección de la viítima, intensificar la colaboración con la familia y ofrecer experiencias positivas de relación entre los compañeros/as. 

  • Solo el 40% de las familias considera útiles o bastante útiles estas medidas implantadas por los centros para actuar frente a situaciones de acoso escolar. 

Participación del alumnado con TEA 

En relación al acoso relacional, el estudio también pone de manifiesto que los alumnos y alumnas con TEA participan en igualdad de condiciones en las actividades promovidas por los centros escolares. Por ejemplo, un 86% informó de que acudía regularmente a las excursiones, un 77% a las fiestas del centro y un 60% afirmó realizar trabajos en grupo. 

Sin embargo, cuando se trata de actividades promovidas por el propio alumnado, como el juego durante los recreos o los encuentros fuera de clase, los porcentajes de participación son mucho más bajos. Así. el 43% afirma pasar los recreos en soledad y solo un 14% queda fuera de la escuela con sus compañeros/as, dato que se eleva en el caso de las chicas.