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09.05.2016 Sensibilización

Autismo España y AETAPI consideran que las recientes reflexiones de Luc Montagnier, Premio Nobel de Medicina, contradicen la evidencia científica y las intervenciones recomendadas para el tratamiento de los TEA

montagnier

Autismo España y la Asociación Española de Profesionales del Autismo (AETAPI) consideran que la información publicada en el diario Deia, con fecha sábado, 7 de mayo de 2016, con el título: Luc Montagnier: “El niño autista mejora de forma considerable con antibióticos” y que recoge las opiniones de Luc Montainer, premio Nobel de Medicina, durante la celebración de VII Congreso Nacional de Homeopatía que se celebra en Donostia, contradice la evidencia científica existente en la actualidad sobre los Trastornos del Espectro del Autismo (TEA), y sobre las intervenciones recomendadas para su abordaje e intervención.

Autismo España está integrada por 75 entidades que representan a una buena parte de las familias y personas con TEA en España, y AETAPI aglutina a más de 450 profesionales que desarrollan su práctica en servicios y organizaciones de todo el país. 

Ambas entidades comparten una visión de los apoyos y la intervención dirigida a las personas con TEA basada en la evidencia, que conjuga el conocimiento científico con la experiencia y el consenso profesional, así como con los intereses y derechos de las propias personas con este tipo de trastornos y sus familias y, por ello, alertamos conjuntamente de informaciones que, como esta, consideramos que puede provocar que las personas con TEA y sus familias se encuentren desorientadas a la hora de seleccionar una intervención o tratamiento. 

Afirmaciones como las del citado Premio Nobel de Medicina y que reproducimos a continuación, hace que se desarrollen falsas expectativas respecto a sus resultados y que sean vulnerables a situaciones de potencial abuso.

  • "El autismo tiene un componente infeccioso y puede tratarse con antibióticos" 
  • "El autismo es “una enfermedad de comportamiento que está relacionada con la actitud de la madre respecto al hijo” pero es necesario añadir “un factor orgánico”.
  • Los ensayos realizados en el laboratorio del virólogo francés indican que existe “una conexión microbiana entre las bacterias que están en el intestino y que, de ahí, pasan a la sangre y luego al cerebro”. “Por tanto, si las eliminamos con antibióticos vamos a mejorar considerablemente la situación clínica del niño autista. 

Los Trastornos del Espectro del Autismo son trastornos del neurodesarrollo de origen neurobiológico, que afectan a la organización del sistema nervioso y al funcionamiento cerebral. Por ello, impactan de forma persistente en el desarrollo y en el funcionamiento de la persona a lo largo de todo su ciclo vital.

Estos trastornos, complejos y heterogéneos, se caracterizan por alteraciones persistentes en las competencias de comunicación e interacción social de la persona, y por la presencia de patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades que afectan a la manera en la que la persona se adapta y responde a las demandas del entorno.

La interpretación que atribuye las manifestaciones de los TEA a supuestas reacciones de la persona frente a factores psicológicos o comportamentales en el ámbito familiar (como las actitudes o comportamientos parentales) se encuentra absolutamente superada en la actualidad por la evidencia científica que demuestra sobradamente el origen neurobiológico de este tipo de trastornos.

Asimismo, los únicos abordajes e intervenciones avalados por la investigación científica y recomendadas a nivel internacional y nacional para el tratamiento de los TEA en la actualidad son de carácter psicoeducativo. Estas intervenciones dotan a la persona de medios para comunicarse, fomentan sus habilidades de interacción social, su autonomía y su capacidad para adaptarse a las demandas del entorno. Para ello deben ser individualizadas, especializadas y orientadas a favorecer el desarrollo personal, la inclusión social y la calidad de vida de la persona, a lo largo de todo su ciclo vital.

Hoy por hoy, no existen tratamientos biomédicos que  incidan en las características nucleares de los TEA y que produzcan una modificación en las manifestaciones en este tipo de trastornos.

La especificidad y especialización de los apoyos e intervenciones psicoeducativas, así como la continuidad de las mismas, son los factores que realmente tienen una mayor relevancia a la hora de favorecer el desarrollo de la persona e impactar de manera objetiva y positiva en su calidad de vida.

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